martes, 28 de diciembre de 2010

Aquellas palabras vibrantes


La domesticación de ciertas metáforas, que se incorporan desactivadas al uso lingüístico regular, pone de manifiesto la progresiva amortización de su nervio transgresor y cierta devaluación emotiva de la expresión oral. Coincide además con el ascenso y el traslado de ese exigente papel de las metáforas a las imágenes en su expresión visual. Todos los matices de esa pérdida, y también del conflicto entre lo oral y lo visual, parecen quedar reunidos cuando desde un rostro impasible, casi marmóreo, se emite la expresión «ardo en deseos» a modo de latiguillo neutro y convencional. Nadie en su sano juicio esperaría ver surgir llamaradas desde el poste emisor, pero sí quizá cierta complicidad con las palabras e incluso algún gesto de ansiedad o un atisbo de emoción.

No hay comentarios: