tag:blogger.com,1999:blog-7917615427337046002024-03-13T03:24:06.361+01:00Almanaque de brevesCuaderno verde (enero 2010 - julio 2011)Hilario Mendiagahttp://www.blogger.com/profile/05794112340505147807noreply@blogger.comBlogger695125tag:blogger.com,1999:blog-791761542733704600.post-5765729615870134372011-08-01T23:22:00.002+02:002011-08-07T17:17:13.842+02:00Y punto<div style="font-family: "Trebuchet MS",sans-serif; text-align: justify;"><br />
<div style="text-align: center;"><span style="font-size: x-large;">•</span></div><br />
</div>Hilario Mendiagahttp://www.blogger.com/profile/05794112340505147807noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-791761542733704600.post-47772928995021920472011-07-31T09:10:00.009+02:002011-08-05T23:20:30.440+02:00Eclipse total<div style="font-family: "Trebuchet MS",sans-serif; text-align: justify;"><br />
<span style="font-size: small;">Tengo la impresión de que esta será mi última entrada en mucho tiempo. No sería capaz de dar razones de peso ni de hacer un discurso de despedida para justificar este apagón. A estas alturas cualquier lector podrá encontrar en el contenido del <i>Almanaque</i> razones propias que harán comprensible y sumamente acertado mi abandono. Quizá algún otro día, con la mente un poco más despejada y algún afán nuevo, reanude este intento.</span> <br />
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</div>Hilario Mendiagahttp://www.blogger.com/profile/05794112340505147807noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-791761542733704600.post-88804724119643148592011-07-30T22:54:00.001+02:002011-07-30T21:18:18.196+02:00Matriz de imágenes<div style="font-family: "Trebuchet MS",sans-serif; text-align: justify;"><br />
<span style="font-size: small;">Escribir a partir de una palabra es dar prueba fehaciente de su fecundidad y rendir tributo a su capacidad para atraer y generar discursos. Visto así, toda definición vendría a ser un homenaje que honra y reconoce en cada palabra su atractivo y potencia. Sumadas todas, el diccionario nos dotaría de una fragmentaria luz con la que adentrarnos en realidades azarosas. Y con ese pertrecho, el discurso rebuscaría entre palabras y sus facetas hasta fijar secuencias de tímidos reflejos allá donde se adivina nuestra imagen.</span> <br />
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</div>Hilario Mendiagahttp://www.blogger.com/profile/05794112340505147807noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-791761542733704600.post-10755045878790572262011-07-30T18:19:00.004+02:002011-08-10T12:07:49.731+02:00Donde mudan los usos<div style="font-family: "Trebuchet MS",sans-serif; text-align: justify;"><br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-obGXCRR5wvE/TjQsmPgfkrI/AAAAAAAABAE/tJ9MFoxOHks/s1600/papua.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="200" src="http://3.bp.blogspot.com/-obGXCRR5wvE/TjQsmPgfkrI/AAAAAAAABAE/tJ9MFoxOHks/s200/papua.jpg" width="160" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Máscara melanesia (s. XIX)<br />
Hood Museum of Art, Darmouth College.</td></tr>
</tbody></table><span style="font-size: small;">Mi sensación es de profundo desconcierto. Repentinamente algo conocido y familiar pierde parte de su significado y parece sumergirse en un extraño y nuevo contexto. Iré al grano, si puedo. En la entrada <i>ethnography</i>, el Merriam-Webster dice «estudio y registro sistemático de culturas humanas». Ahí el peso de la definición carga indudablemente sobre la difusa idea de cultura. Me pregunto, y no acierto a saber, si encaja con ella un «estudio etnográfico acerca de cómo usa la gente sus calendarios para administrar su información personal». Si así fuera, incluso estas entradas que escribo serían materia de investigación etnográfica. Sería como verse convertido en un espécimen bajo el foco de una invisible y enorme lupa. Una lupa administrada por Google, que podría ser cedida para beneficio de la ciencia a sesudos y curiosos investigadores. Como los del Virginia Tech, firmantes de un reciente trabajo, titulado <i>An Exploratory Study of Personal Calendar Use</i>. <br />
<br />
Hasta ahora la etnografía tenía para mí sus fronteras en Papúa, en Madagascar o en Mongolia, y en nuestras proximidades se dedicaba a recoger vestigios de costumbres y ritos ancestrales. El artículo en cuestión me pareció al principio ridículo, por el tema y por el escaso tamaño de muestra estudiada, y más tarde peligroso, como una puerta abierta a futuras exploraciones personales abusivas. Es verdad que no cuento con evidencia alguna de esos abusos y que la deformación del objeto y los métodos etnográficos da a todo este asunto un aire más que exótico. Pero tampoco puedo negarle atractivo a este nuevo análisis de nuestras anotaciones para deducir la compleja relación que mantenemos con el tiempo, ni a un metódico intento de explorar el uso de los calendarios como si fueran mapas de nuestro comportamiento. Quizá no haya muestra más fiel e informativa de los hábitos vigentes en nuestras actuales tribus que el calendario personal, al menos si nos imaginamos contemplados desde el futuro.</span> <br />
<br />
</div>Hilario Mendiagahttp://www.blogger.com/profile/05794112340505147807noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-791761542733704600.post-61072346220053032002011-07-29T13:16:00.006+02:002011-07-29T15:54:34.600+02:00De la vida en la granja<div style="font-family: "Trebuchet MS",sans-serif; text-align: justify;"><br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-CLjGqNnHzT8/TjKWGCTJESI/AAAAAAAABAA/kFutjRILrlY/s1600/utoya.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="137" src="http://4.bp.blogspot.com/-CLjGqNnHzT8/TjKWGCTJESI/AAAAAAAABAA/kFutjRILrlY/s200/utoya.jpg" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Isla de Utoya (Noruega)</td></tr>
</tbody></table><span style="font-size: small;">El 2 de junio, Anders Breivik sorprende a un turista que merodea por los alrededores de su granja con la aparente intención de hacer alguna fotografía. En su cuaderno anota: «Sus gestos y su lenguaje corporal indicaban que mentía. Mi instinto me indicaba que era un oficial de policía»<br />
<br />
El 30 de junio, tras interrumpir sus tareas en la granja, busca el chocolate guardado en una bolsa y encuentra un escarabajo. Al reaunudar el trabajo e ir a ponerse los guantes encuentra otro. En su cuaderno anota: «Claro que me he dado un susto. Después he comenzado a matar a todos los pequeños insectos que veía»<br />
<br />
El policía disfrazado, los pequeños insectos... Una semana después, ¿quién no lo recuerda?</span> <br />
<br />
</div>Hilario Mendiagahttp://www.blogger.com/profile/05794112340505147807noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-791761542733704600.post-74114323765691963922011-07-29T11:31:00.000+02:002011-07-29T11:31:14.628+02:00Política de los apóstoles trinitarios<div style="font-family: "Trebuchet MS",sans-serif; text-align: justify;"><br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-tO6e6fl9Ii8/TjJ9Cqk2TdI/AAAAAAAAA_8/ZK1DJ_M26yw/s1600/Trehorn.gif" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-tO6e6fl9Ii8/TjJ9Cqk2TdI/AAAAAAAAA_8/ZK1DJ_M26yw/s1600/Trehorn.gif" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Talismán de los tres cuernos<br />
<i>elocuencia, poesía e historia</i></td></tr>
</tbody></table><span style="font-size: small;">Los sermones —y discursos— le son dictados por un sabio ángel, en los acuerdos —y contratos— estampa su firma de varón sin mácula, y de las buenas —y más rentables— obras pasa a encargarse personalmente su demonio.</span> <br />
<br />
</div>Hilario Mendiagahttp://www.blogger.com/profile/05794112340505147807noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-791761542733704600.post-61784889378617935702011-07-28T18:23:00.074+02:002021-06-03T14:11:57.805+02:00Canto límpido<div style="font-family: "Trebuchet MS",sans-serif; text-align: justify;"><br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-OdmjBDY9wRQ/TjGM0FpoJyI/AAAAAAAAA_U/aSGf3QXk5e4/s1600/Stader-Maria+.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="200" src="https://3.bp.blogspot.com/-OdmjBDY9wRQ/TjGM0FpoJyI/AAAAAAAAA_U/aSGf3QXk5e4/s200/Stader-Maria+.jpg" width="159"></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Maria Stader</td></tr>
</tbody></table><span style="font-size: small;">El canto debería surcar simplemente el silencio, sin ninguna otra compañía, sin otro aliento, entregando en el suspiro esa onda intensa y fluida que nos sacude por dentro. Si para algunos hasta respirar es difícil, a nadie extrañará que muchos se ahoguen en su propia voz. Son los mismos que reclaman palabras para animar el intento y convocan además a la audiencia para que sostenga atenta su esfuerzo. Con palabras o sin ellas, sigo creyendo que no hay mucho más en origen que ese diálogo entre voces y silencios. <br />
<br />
A veces el canto nos suena como si surgiera límpida aquella primera voz que rompió el silencio. Ese es el sonido que evoca este <i>Laudamus te</i>, a pesar de escuchar la voz de Maria Stader acompañada por suntuosas cuerdas y aupada por armónicos bajos. Se diría que nunca tuvo que aprender en qué escala se recibe la inspiración ni qué tono puede alcanzar en su deleite. Nadie podría confundir su voz entre tanto instrumento, cuando como un navío primoroso, cargado de florituras, vibratos, coloraturas y algún que otro desaliento, se abre paso en nuestro oceánico silencio.</span><br />
<br />
<center>
<audio controls="controls" height="50px" width="50px">
<source src=https://dl.dropbox.com/s/x7bjj77ilalo9wq/03%20Laudamus%20te.mp3></source>
<embed height="50px" src="" width="100px"></embed>
</audio></center>
<br />
<span style="font-size: x-small;"><i>Laudamus te</i> de la <i>Gran Misa en do menor</i>, W.A. Mozart,<br />
Soprano: Maria Stader; <br />
Radio Symphonie Orchester Berlin. Dir.: Ferenc Fricsay.</span><br />
<br />
</div>Hilario Mendiagahttp://www.blogger.com/profile/05794112340505147807noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-791761542733704600.post-31569803534573396432011-07-27T13:38:00.000+02:002011-07-27T13:38:43.686+02:00Mundo cruel<div style="font-family: "Trebuchet MS",sans-serif; text-align: justify;"><br />
<span style="font-size: small;">El mundo es cruel, hasta que lo doblegamos con nuestro espíritu normativo. A partir de entonces ya sólo es injusto.</span> <br />
<br />
</div>Hilario Mendiagahttp://www.blogger.com/profile/05794112340505147807noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-791761542733704600.post-36685785771724939542011-07-27T13:36:00.185+02:002011-07-29T15:44:09.195+02:00Propuestas, preguntas, respuestas<div style="font-family: "Trebuchet MS",sans-serif; text-align: justify;"><br />
<span style="font-size: small;">Quienquiera que pregunte sabe que está haciendo una propuesta, por lo que debería de saber también algo sobre el mejor modo de hacerla y tener en cuenta que <br />
<br />
-proponer una pregunta exige antes hacérsela uno mismo, <br />
-proponer una respuesta equivale a invalidar la pregunta,<br />
-proponer una consideración previa no es hacer una pregunta, <br />
-proponer una consideración tras otra viene a ser una proclama.</span><br />
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</div>Hilario Mendiagahttp://www.blogger.com/profile/05794112340505147807noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-791761542733704600.post-73422447903418801852011-07-26T20:48:00.000+02:002011-07-26T20:48:09.563+02:00Mínima 47<div style="font-family: "Trebuchet MS",sans-serif; text-align: justify;"><br />
<span style="font-size: small;">La cortesía y un libro de poemas sólo sirven en caso de emergencia, son el cinismo y un cuchillo jamonero lo que hay que llevar en la mochila de supervivencia.</span> <br />
<br />
</div>Hilario Mendiagahttp://www.blogger.com/profile/05794112340505147807noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-791761542733704600.post-33815640680308955182011-07-26T13:00:00.003+02:002011-07-26T13:26:00.513+02:00El corazón se nos va<div style="font-family: "Trebuchet MS",sans-serif; text-align: justify;"><br />
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-e4T6gU8Yavg/Ti6Sk0LU6JI/AAAAAAAAA_M/Pe4pddk3YJk/s1600/corazon.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="155" src="http://3.bp.blogspot.com/-e4T6gU8Yavg/Ti6Sk0LU6JI/AAAAAAAAA_M/Pe4pddk3YJk/s200/corazon.jpg" width="160" /></a><span style="font-size: small;">Nadie se acuerda ya de aquel entrañable corazón que nos enamoraba y que animaba nuestro pecho con suspiros, risas y llantos. Todo aquello es hoy una decadente metáfora que camina imparable hacia su definitiva desgracia. Pudo esa jerga sistémica, que tanto domina y agrada, haberla rehabilitado y conservado para el coloquio concediéndole, a falta de funciones, algún tipo de beneficio histórico. Le hubiera bastado al corazón un título, algo virtual como <i>centro cordial de levedad</i> —un contrapeso al de gravedad que arrastramos—, o quizá mejor, algo más administrativo como <i>sede personal de operaciones emocionales</i>. Pues no, nada de eso ha sucedido, el lenguaje empieza a ser un gobernante demasiado estricto. Con las crecientes exigencias la metáfora ha llegado a nuestros días agotada, convertida en un símbolo residual, gazmoño y ridículo. Y mientras ese corazón, con todo su halo literario, poco a poco se desvanece, vemos renacer uno nuevo en metáforas mucho más rudas y laboriosas. En la discreta categoría de símil funcional, el corazón ha vuelto a las pantallas, pero como una simple bomba de riego corporal. Una severa lección de humildad para aquel corazón en su día omnipotente, que algunos insensibles agravan incluso, al dejarlo en mero recipiente con el que trasegar de un lado a otro del cuerpo los anodinos nutrientes. Avejentado y sometido a fatiga, a nadie debería extrañarle: el corazón se nos va. Hasta la sangre, su imagen consorte de siempre, ha salvado sin problemas el final de la lírica y ofrece su nuevo servicio como metáfora violenta. Puede que eso les haya hecho distanciarse, algo muy natural. Si la sangre finalmente lo repudia, aquel entusiasta corazón, aquel que nos enamoró, tiene contados sus días.</span> <br />
<br />
</div>Hilario Mendiagahttp://www.blogger.com/profile/05794112340505147807noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-791761542733704600.post-63701011304925749872011-07-25T14:08:00.001+02:002011-07-25T14:10:48.611+02:00El carrusel<div style="font-family: "Trebuchet MS",sans-serif; text-align: justify;"><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-q5pkwSz_FlI/Ti1cdiWbvLI/AAAAAAAAA_I/PmGFrjXB3TY/s1600/carrousel.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="217" src="http://3.bp.blogspot.com/-q5pkwSz_FlI/Ti1cdiWbvLI/AAAAAAAAA_I/PmGFrjXB3TY/s320/carrousel.jpg" width="320" /></a></div><br />
<span style="font-size: small;">En literatura de circunstancias, como la que aquí practico, los aires del carrusel molestan y confunden, ya vaya el autor o el lector embarcado en el viaje. Con el retorno una y otra vez al mismo punto nos sentimos invadidos por un aburrimiento circular que apunta inequívoco a una lamentable pérdida de tiempo. Cambios de registro en el tono no se inventan todos los días, porque el tono, que al final marca la pauta y la partitura, es fruto del paso de los días. Son los hechos, y no los de los periódicos, los que nos arrancan nuevos registros, con resultado no siempre inteligible. Unas veces suenan como suspiros, otras como quejidos y en algunas ocasiones como desesperados gritos. Darle cuerda a todo eso es más difícil que hacer girar el carrusel y pasear cómodamente montado como un enigmático maestro, como un explorador pasmado, como un mitómano exquisito, como un revenido melómano, como una voz insustancial, como un pedante abatido, como un solemne eco… Y ahí ya me bajo, porque en esta feria no hay más caballitos.</span> <br />
<br />
</div>Hilario Mendiagahttp://www.blogger.com/profile/05794112340505147807noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-791761542733704600.post-8661018177533260912011-07-24T17:57:00.005+02:002011-07-25T10:58:15.336+02:00Aquí y ayer<div style="font-family: "Trebuchet MS",sans-serif; text-align: justify;"><br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-42hbrBxoGNk/Tiw5Z3UQ_mI/AAAAAAAAA_E/d-yhP5ttYb4/s1600/ensalada.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="176" src="http://4.bp.blogspot.com/-42hbrBxoGNk/Tiw5Z3UQ_mI/AAAAAAAAA_E/d-yhP5ttYb4/s200/ensalada.jpg" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Ensalada de verano</td></tr>
</tbody></table><span style="font-size: small;"><i>Pamplona/Iruña. Temperaturas registradas ayer: Mínima 13º-Máxima 18º.</i><br />
<br />
Para encontrar entre esos números algo de calor hay que hurgar en la memoria de aquellos veranos en que la luz nos devoraba. Aquellos tiempos en que el sudor lentamente discurría y nos recorría de arriba a abajo sin que ventiladores ni brisas pudieran remediarlo; tiempos en que aterrado tanteabas de noche tus carnes tumefactas, las mismas que a los dos días lucías de un marrón acartonado; tiempos de boca seca, de lengua espesa, de discurso torpe y vocinglero, con voces entrecortadas, ronquidos tremendos, sobrados de espasmos, hipos, carcajadas y risas; tiempos para los conciertos gregarios, para los orfeones espontáneos, para las cuadrillas socarronas, para las insufribles rondallas, para las grandes paradas y desfiles familiares. Y después, para refrescarse, aquellas zambullidas agónicas en playas, en pantanos, en piscinas, en duchas, bañeras, pilas y pilones; y para espabilarse, las acampadas en la fragante jungla con aquellos tufos salvajes a pies, a sobacos, a manos, a entregarras; y para levantar el ánimo de la tropa entera, aquellos cabreos arrebatadores y contagiosos con amigos cercanos y lejanos, con parientes y allegados, con espontáneos paseantes y mirones. En la memoria quedan aquellos fogosas y benditas tardes de tiento y bochorno, de moscas y fiesta, de coitos y sacudidas, de frutas y músicas. Y campando por encima de todo, un cielo generoso: de día ardiente, con un sol siempre vivo, y de noche lúcido, al arrimo de la buena estrella.</span> <br />
<br />
</div>Hilario Mendiagahttp://www.blogger.com/profile/05794112340505147807noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-791761542733704600.post-40917621588547855232011-07-23T23:59:00.003+02:002011-10-14T17:34:24.860+02:00Su eco en la red<div style="font-family: "Trebuchet MS",sans-serif; text-align: justify;"><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-EKTD6bJA5bM/TitC5TGRnUI/AAAAAAAAA_A/q11scBaBsH0/s1600/apocalipticos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="http://2.bp.blogspot.com/-EKTD6bJA5bM/TitC5TGRnUI/AAAAAAAAA_A/q11scBaBsH0/s200/apocalipticos.jpg" width="145" /></a></div><br />
<span style="font-size: small;">No estoy seguro de que la oposición entre apocalípticos e integrados arroje luz en la actual fase de la cultura de masas, una fase caracterizada por la implicación de las redes informáticas. Umberto Eco actuó en su día con un doble foco. Las artes que centraron su atención fueron el cine y el comic, por ser aquellas en las que mejor se apreciaba la ruptura con el pasado. El principio que marcó el signo de los nuevos tiempos fue la difusión general e industrial de la cultura, particularmente en esas dos ramas artísticas. Creo que la diferencia entre la difusión en red y la industrial no es una cuestión de grado, sino de otro orden. Creo que hay una marcada diferencia entre Superman y el Neo de la saga <i>Matrix</i>.<br />
<br />
La perplejidad ante la nueva situación ha llevado a algunos a adoptar la mirada del Jano bifronte, ora como integrados ora como apocalípticos. La mirada del integrado sigue el curso fácil de lo tecnológico y apunta fascinada a la progresiva creación de una conciencia global a través de las redes. Desde esta perspectiva el integrado, leía en el blog de Berto Romero, «intuye mareas de pensamiento, flujos de opinión y fantasea con la construcción de una mente-colmena que potencie el cerebro humano hasta límites insospechados» y que incluso guíe la <i>Gaia</i> postulada por James Lovelock a un horizonte de autosuficiencia y omnisciencia dichosas. Por contra, bajo su mirada como apocalíptico todo aparece difuso tras una máscara un tanto levítica, que pide a gritos arrepentimiento y retorno a una fe artística en vías de desaparición. Aquella oposición que sirvió de base al análisis de Eco queda, pese al intento de equidistancia de Romero, convertida en un instrumento demasiado asimétrico y caricaturesco, necesitado de profunda revisión.</span> <br />
<br />
</div>Hilario Mendiagahttp://www.blogger.com/profile/05794112340505147807noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-791761542733704600.post-42917962328220330422011-07-22T20:21:00.001+02:002011-07-26T00:08:34.540+02:00Cuatro palabras<div style="font-family: "Trebuchet MS",sans-serif; text-align: justify;"><br />
<span style="font-size: small;">A modo de desenfadado homenaje, pero asomándole la emoción, su hermano Carlos nos contaba la despedida. Fue al acercarse a su lado cuando ella entreabrió los ojos un instante, buscó algo de claridad con la mirada turbia y sentenció con mortal fastidio «¡Qué asco de día!». Luego volvió a cerrar los ojos para no volver a abrirlos nunca.</span> <br />
<br />
</div>Hilario Mendiagahttp://www.blogger.com/profile/05794112340505147807noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-791761542733704600.post-38407474091296496262011-07-22T18:20:00.008+02:002011-10-14T17:24:44.763+02:00¿Has encontrado tu contrarréplica?<div style="font-family: "Trebuchet MS",sans-serif; text-align: justify;"><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-pZyzFoPW5rY/TimgdckMn4I/AAAAAAAAA-4/Q9ExEnas_KQ/s1600/balancier.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-pZyzFoPW5rY/TimgdckMn4I/AAAAAAAAA-4/Q9ExEnas_KQ/s1600/balancier.JPG" /></a></div><br />
<span style="font-size: small;">Algunas teorías son extravagantes hasta que se confirman y otras lo son incluso después. Son mayoría, sin embargo, aquellas en que lo extravagante es intentar confirmarlas. Mal podría haber imaginado el Dr. Aaron Folger en su provinciana Aachen natal que un siglo más tarde la teoría que él postulaba como gran avance social y científico encontraría el entusiasta apoyo del movimiento serafista de los Hermanos Gemelos. En la sección de información local de un sucinto ejemplar del <i>Pretorian Standard</i>, publicado en Paradise (Nevada) y fechado el jueves 22 de julio de 2010, se recogía la siguiente noticia:<br />
<br />
<i>«Los Hermanos Gemelos anuncian una activa campaña de proselitismo, que juzgan definitiva para su destino en este mundo y decisiva para su bienestar en el otro. Desde su sede central, establecida en Bendy Farm hace ya unos veinte años, su portavoz Bill Carrey ha hecho un angustioso llamamiento público en el que ha diagnosticado con sobria precisión los males venideros en un inmediato futuro y ha animado a la población mundial a un examen urgente de sus responsabilidades personales. Seguidamente ha reclamado a todos «un gesto de audacia» para que cada cual busque el contrapeso que permita restaurar, primero local y después globalmente, el equilibrio natural. Sabido es que, según la teoría del Dr. Folger de la que los HHGG son fervientes seguidores, existe para cada individuo, en algún lugar del mundo y durante toda su vida, lo que él calificó como gemelo simpático, una suerte de réplica personal suplementaria que formaría a su lado un sistema de vasos comunicantes y llevaría a ambos a un estado de armonía y paz, fruto de algo parecido a un equilibrio hidrostático de humores. En opinión de Carrey, la teoría de Folger siempre ha tenido convencidos partidarios en América, pero ha gozado de una difusión fundamentalmente académica, y por lo tanto demasiado restringida. La intención de los HHGG con su campaña es promover la masiva presencia e infiltración en las redes sociales de perfiles personales, todo con el honroso fin de ayudar a cada individuo a encontrar su pareja, con independencia de raza, género o religión, y de lograr con ello una evolución personal armoniosa, neutra y correctamente estabilizada junto a su simpático. «De este modo», nos previene, «lograríamos atacar en su misma raíz todos los desequilibrios mundiales y por una vez avanzaríamos seriamente hacia el verdadero nuevo mundo, hacia la América en equilibrio"».</i></span> <br />
<br />
</div>Hilario Mendiagahttp://www.blogger.com/profile/05794112340505147807noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-791761542733704600.post-42599332803782922982011-07-21T12:52:00.003+02:002011-07-23T11:21:04.145+02:00El secreto del poder<div style="font-family: "Trebuchet MS",sans-serif; text-align: justify;"><br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-rRV5JfGwVQU/TilVnotclVI/AAAAAAAAA-0/BcT4STV-9DI/s1600/dialogo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="198" src="http://3.bp.blogspot.com/-rRV5JfGwVQU/TilVnotclVI/AAAAAAAAA-0/BcT4STV-9DI/s320/dialogo.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>Diálogo </i>(1993), José Bedia</td></tr>
</tbody></table><span style="font-size: small;"><b>Melanio</b>— Y sobre el secreto, ¿dirías tu que quien lo conoce también lo posee?<br />
<b>Progenio</b>— Sobre todo diría que lo hace durar para que intrigue y rinda. Como guardián tiene el deber de cuidar de la palabra oculta, rodearla de misterio y hacer de ella un fulminante. Es entonces cuando siente en sus manos el peso del poder. Oye el clamor de la multitud y complacido ve el cortejo público que se acoge al misterio como si fuera un acto de sumisión a su palabra muda. <br />
<b>Melanio</b>— Dices que es suya la palabra, ¿debemos suponer, pues, que es suyo el secreto?<br />
<b>Progenio</b>— Suyo sería lo más sutil, ese poder tan volátil, las restantes fuerzas no. Con un rayo en la mano y solo frente al pueblo congregado es fácil sucumbir a visiones y creer que también la palabra es suya. Pero se equivoca, el sólo es custodio y representa un punto fijo. Bajo esa señal visible y dominante, un polo secreto sirve de resumidero a la dispersa energía. En su ingenuidad cree que todos le miran, cuando vive al acecho de la ansiedad, la angustia y otros impulsos polares de quienes sin estar en el secreto se saben sus genuinos creadores y dueños.<br />
</span> <br />
<br />
</div>Hilario Mendiagahttp://www.blogger.com/profile/05794112340505147807noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-791761542733704600.post-90457330315656179012011-07-20T16:47:00.001+02:002011-07-20T16:50:05.403+02:00Me callo lo que afirmo<div style="font-family: "Trebuchet MS",sans-serif; text-align: justify;"><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-53q7Md19h90/TibmJIEpabI/AAAAAAAAA-s/SbKI53Wd3WQ/s1600/yes-no.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-53q7Md19h90/TibmJIEpabI/AAAAAAAAA-s/SbKI53Wd3WQ/s1600/yes-no.jpg" /></a></div><br />
<span style="font-size: small;">Entre afirmar y negar, entre decir y no decir, no hay día que pase en que no veamos aparecer posturas intermedias. Esta polivalencia viene de la mano de una retórica fácil para los falsos pronunciamientos. A modo de ejemplo, podríamos empezar por una figura tan explícita como el «ni afirmo ni niego», seguida de la también muy común «yo no lo he dicho, tú lo interpretas». Otros, para no parecer a la defensiva, proponen un tono expiatorio, pero con negaciones etéreas, como «no es eso lo que quise decir», aunque sin dar pie a nuevo pronunciamiento. Abundan también fórmulas enrevesadas como «si lo dijera más claro, ya no sería cierto» o «cuando lo dije, puede que aún fuera verdad», con las que se exploran nuevos modos, cada vez más opacos, de pronunciarse. Y eso por no hablar de la remisión a «otras fuentes», que suele implicar necesariamente nuevas e imposibles encuestas.<br />
<br />
Es verdad que esa ampliación de la bivalencia es iniciativa del actor, del que se pronuncia, ya sea en verdadero o falso. Pero, junto al que declara surgen las interpretaciones, que dependen en buena medida de las reglas de lectura del observador. De estas hay también muchas, casi tantas como observadores, si bien algunas son ampliamente aceptadas. En culturas poco dadas a los silencios y a su lenguaje escuchamos, por ejemplo, aquello de «el que calla otorga». Lo curioso es que este modo de extraer verdades, casi ortopédico, haya pasado a tener curso legal en la versión de «si no lo condenas, tú mismo te condenas». Algo parecido sucede al pasar la garlopa sobre supuestos, ironías y entrecomillados. Podría ser el caso de alguien que, sin remarcar el gesto, suelta «si yo fuera tú, igual me lo creería», y de quien, lejos de recibirlo como insulto, lo entiende como la anhelada confirmación.<br />
<br />
Todo parecería un juego entre quienes declaran y quienes interpretan, entre los que quieren «evitar decir» y los que quieren «intentar adivinar», si no fuera porque quienes tienen la obligación de decir se dedican a interpretar su obligación y quienes tienen la tarea de interpretar se dedican a desdecirse en su tarea.</span><br />
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</div>Hilario Mendiagahttp://www.blogger.com/profile/05794112340505147807noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-791761542733704600.post-8430416528807372472011-07-19T21:51:00.009+02:002011-07-23T11:06:38.893+02:00El valor de la belleza<div style="font-family: "Trebuchet MS",sans-serif; text-align: justify;"><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-uJFV7ipV6tA/TidRavFiktI/AAAAAAAAA-w/Q3VR0JJxPr0/s1600/sanmarco.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="212" src="http://4.bp.blogspot.com/-uJFV7ipV6tA/TidRavFiktI/AAAAAAAAA-w/Q3VR0JJxPr0/s320/sanmarco.jpg" width="320" /></a></div><br />
<span style="font-size: small;">Los cuatro caballos de la basílica de San Marcos en Venecia bien podrían servir como emblema de la codicia y la belleza. Napoleon se los llevó a Paris en 1798, donde fueron acomodados hasta su derrota de Waterloo en lo más alto del arco del Carrousel. Su periplo empieza, sin embargo, mucho antes de su estancia en Venecia. Allí llegaron en la Edad Media como botín de guerra, pero anteriormente coronaban un ala del famoso Hipódromo de Constantinopla. Probablemente tiraban de una cuadriga y aparecieron en la antigua Bizancio quince siglos antes, procedentes de la isla de Quíos como regalo de su tirano. <br />
<br />
Fuera o no en nombre de la fe, en nombre de la cristiandad latina encabezada por el Papa, los cruzados saquearon Constantinopla en 1204 y la despojaron de sus riquezas. La lista de estatuas que allí desaparecieron debió ser larga, tan larga como la rapacidad de los saqueadores. Su destino nos ha sido referido por Niketas Choniates en su <i>Historia</i>:<br />
<i>Aquellos bárbaros, que odiaban lo bello, no permitieron que las estatuas presentes en el Hipódromo y otras obras de arte maravillosas escaparan a la destrucción, sino que hicieron con todas ellas monedas. Y así fue como grandes cosas se cambiaron por pequeñas, y aquellas obras creadas con enorme esfuerzo se convirtieron en monedas de cobre sin valor.</i><br />
<br />
Podemos suponer que los caballos competían en belleza y valor con las estatuas que Niketas cita en su obra e incluso con otras de las que apenas tenemos noticia. A muchos les gusta creer que estos caballos de San Marcos representan, en medio de las vicisitudes, la pervivencia de la belleza intemporal. Lo cierto es que la historia de su disputada posesión no refrenda ninguna belleza moral, pero si aun así fuera, la creencia en esa pervivencia sería equivalente a afirmar que la desaparición de las restantes estatuas, la inmensa mayoría, constituye un sonoro triunfo del dinero. En realidad, ateniéndonos a esa mayoría, más claro resulta este segundo triunfo, que muestra probablemente el valor y el destino natural de la belleza.</span> <br />
<br />
</div>Hilario Mendiagahttp://www.blogger.com/profile/05794112340505147807noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-791761542733704600.post-77552408185488919822011-07-17T17:21:00.006+02:002011-10-14T17:12:18.105+02:00Artistas anónimos<div style="font-family: "Trebuchet MS",sans-serif; text-align: justify;"><br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-SWvmvjtVNuc/TiRPlRK-24I/AAAAAAAAA-c/LsJQ1i4xpaI/s1600/meteorito.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="http://4.bp.blogspot.com/-SWvmvjtVNuc/TiRPlRK-24I/AAAAAAAAA-c/LsJQ1i4xpaI/s320/meteorito.JPG" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Imagen del <i>American Museum of Natural History</i></td></tr>
</tbody></table><span style="font-size: small;">A través del tratamiento microscópico la petrografía obtuvo un enorme margen de evolución, que ha contribuido a mejorar la clasificación de las rocas y a conocer su estructura y composición minerológica. El método no es nuevo y se lleva practicando desde hace décadas mediante la aplicación de técnicas cada vez más precisas y discriminantes. Lo relativamente nuevo es reunir resultados petrográficos y presentarlos en un formato más propio de las artes gráficas para dirigirlo a un público general. En la imagen aparecen cuatro cortes de un meteorito, de cada uno de los cuales se ha realizado una serie de cuatro tomas con distintas polarizaciones. Todas ellas se han reunido en un cuadro de dieciséis imágenes y variaciones que dan una radiografía parcial de la roca. <br />
<br />
Frente al cuadro, lo que pueda ser científicamente significativo quizá quede fuera de nuestro alcance. Pero eso no nos hace incapaces de observar en él detalles como la granulación, la textura o el colorido, y apreciar su variación y armonía. Decidir si estos factores, que surgen de la simple visión del cuadro, son criterios estéticos, además de distintivos científicos, es algo que requeriría una discusión más extensa. Pero de aceptarse, cuadros como éste seguramente deberían registrarse entre las artes gráficas. Y sería así, pese a la falta de intención o de conciencia estética del «artista».</span><br />
<br />
</div>Hilario Mendiagahttp://www.blogger.com/profile/05794112340505147807noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-791761542733704600.post-21000711836682409602011-07-16T18:05:00.001+02:002011-10-14T17:05:55.826+02:00Icarontes<div style="font-family: "Trebuchet MS",sans-serif; text-align: justify;"><br />
<span style="font-size: small;">De guiarnos por los periódicos y sus noticias financieras, podríamos acabar creyendo que todo lo que llega a nuestras manos nos es dispensado a cuenta y con retorno a plazo fijo, y que es así hasta para el aire que respiramos. Si de acuerdo con esta impresión la vida es una simple fórmula de crédito, extendida a todo lo que cubre nuestro radio de acción, habrá que concluir que es un negocio ruinoso. Y habrá que empezar a distinguir entre el ánimo imprescindible para disfrutarla y esa invitación a fogueos para mantenerla en caliente —o recalentada, quién sabe—, estímulos que nos hacen ver la realidad como una cruda y permanente disputa con el resto de los vivos por el poder de la ventaja.<br />
<br />
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-DdpANH7pow0/TiruFkTIe0I/AAAAAAAAA-8/InMKwgAGl30/s1600/selloicaro.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="http://4.bp.blogspot.com/-DdpANH7pow0/TiruFkTIe0I/AAAAAAAAA-8/InMKwgAGl30/s200/selloicaro.jpg" width="145" /></a>No hace falta acatar mandamiento moral para entender que el gasto emocional por hacerse con una de esas posiciones, por auparse con alas hasta hacerse visible a sí mismo por encima de los demás, es un plan a la larga insostenible. Algo recuerda a Dédalo, el arquitecto de vidas laberínticas, sin olvidarnos de su hijo el desfallecido Ícaro. Si con el primero celebramos el vuelo al paraíso, con el segundo reconocemos su dramático coste. Tras la llegada a su destino y la pérdida de Ícaro, seguimos a Dédalo en su destino, caminando bajo el peso de su ingenioso aparejo. Esas alas enormes le acompañarán para siempre, pero no como despliegue de supremacía. Esas alas las arrastrará como grotesco recuerdo del pasado y como muestra de su impotencia para afrontar en su paraíso una nueva vida.</span> <br />
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</div>Hilario Mendiagahttp://www.blogger.com/profile/05794112340505147807noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-791761542733704600.post-41234270586340078832011-07-15T00:57:00.140+02:002011-07-20T20:08:00.219+02:00A la luz de la luna<div style="font-family: "Trebuchet MS",sans-serif; text-align: justify;"><br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-VzwZcrTr9N8/TiQe8XqIzwI/AAAAAAAAA-Y/eWRWa_GI51w/s1600/P1060618.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="240" src="http://3.bp.blogspot.com/-VzwZcrTr9N8/TiQe8XqIzwI/AAAAAAAAA-Y/eWRWa_GI51w/s320/P1060618.JPG" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"> Nocturno entre matorrales © autor</td></tr>
</tbody></table><span style="font-size: small;">En cuanto te acercas a orillas del Mediterráneo, tienes la sensación de enfrentarte a un sol distinto del que conoces, mucho más inclemente y dominador. A sus pies sometido, se extiende el azul profundo del mar, en el que todos buscan eludir los rigores de ese dominio sofocante y severo. Más bien en vano, y no porque falte agua sino porque sobra fuego. A medida que se apagan las luces, afloja en su ardor el día. A medida que se hace de noche, también aquí se abren espacios inciertos. Por ellos vagan algunos danzando como sonámbulos, mientras la mayoría aguarda en su rincón el alivio de la brisa y el sereno. De las noches opacas nadie guarda recuerdo, pero hay otras en que la luna se alza enorme, como un espejismo gélido, que nos anima a explorar y recorrer el paisaje, y a confundirnos con los fríos espectros.</span> <br />
<br />
</div>Hilario Mendiagahttp://www.blogger.com/profile/05794112340505147807noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-791761542733704600.post-6191348786896695072011-07-13T14:38:00.002+02:002011-10-14T16:32:16.524+02:00En la isla<div style="font-family: "Trebuchet MS",sans-serif; text-align: justify;"><br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-jdIEIditLVU/TiV957KQYnI/AAAAAAAAA-o/zJf-dqNjpJ0/s1600/P1060590.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="240" src="http://4.bp.blogspot.com/-jdIEIditLVU/TiV957KQYnI/AAAAAAAAA-o/zJf-dqNjpJ0/s320/P1060590.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Higuera en el borde de un acantilado © autor</td></tr>
</tbody></table><span style="font-size: small;">No quisiera meterme en líos a propósito de lo que pueda ser un país, pero conocerlo requiere recorrer en alguna medida el paisaje en el que se asienta y, si es posible, tomar contacto con el paisanaje que lo representa. En fin, país, paisaje, paisanaje, cuestión de pura etimología. Otra cosa es lo de tomar conocimiento o establecer contacto, porque ahí nos condiciona lo que por tal se entiende en cada país. Sin embargo, algo tan evasivo como el cambio de ambiente es fácil de percibir. Si llegas de un país sombrío, en el nuevo reconoces de inmediato los cambios de luz, y si vienes de un país montañoso, es lógico que llamen tu atención sus horizontes rebajados. Y así, si en una isla no consigues encontrar montañas, mejor será que tu interés se dirija a sus playas, calas o acantilados. Platos menores, quizás, pero suculentos a medida que se paladean. Lo único que hace falta es, como para las montañas, cargar la mochila y empezar a hacer camino, pero sin perder de vista el mar y sus orillas. Y olvídate de las posiciones dominantes, ya sabes de los altozanos, cumbres o cimas, porque no los encontrarás y de los largos recorridos, porque normalmente transitarás entre cercanías. A cambio irás descubriendo rincones de todo tipo, unos soleados y otros sombríos, unos oscuros y otros arenosos, de los que tomarás posesión y disfrutarás a resguardo de indiscretos. Son parajes en que la naturaleza es además de agradecida muy pródiga en fauna. Así que tampoco estarás solo, te acompañarán los pájaros y a buen seguro muchos otros animales, quizá más tímidos. Si te guían, déjate llevar hasta los roquedos, playas, cuevas y miradores que sólo ellos conocen, pero si te pierdes, tampoco lo lamentarás y le pondrás emoción añadida al día.</span> <br />
<br />
</div>Hilario Mendiagahttp://www.blogger.com/profile/05794112340505147807noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-791761542733704600.post-59170419501261067032011-07-12T18:32:00.004+02:002011-10-14T14:45:36.651+02:00Bandeja china<div style="font-family: "Trebuchet MS",sans-serif; text-align: justify;"><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-h18T553AWzE/TiMP9vPcgpI/AAAAAAAAA-U/tsALjqRxYD0/s1600/teatray.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-h18T553AWzE/TiMP9vPcgpI/AAAAAAAAA-U/tsALjqRxYD0/s1600/teatray.jpg" /></a></div><br />
<span style="font-size: small;">Entrada la noche el desasosiego me suele hablar con diferentes voces, algunas de ellas muy tercas y, lo que es peor, sin ningún mensaje claro. Una carencia de claridad de parecida medida a la de la insistencia del mensaje. No soy de los que, al callar las voces, amanece como protagonista de dramas oraculares, en los que el cielo del profeta se puebla de presagios y su tierra de infamia y sospechas. Puestos a encontrar parentesco a mis despertares, los veo más cerca de lo que antes llamaban un examen de conciencia. No vienen estos, sin embargo, para aliviarme del estallido de tormentas morales, del clamor de voces que me acusan, de cargas y culpas que entre sueños me atropellan. Con ellos lo único que intento explicarme son esos crueles devaneos que encuentran su refugio final, en cuanto el ensueño se quiebra, en dos o tres palabras sueltas. <br />
<br />
La mayoría de las veces no es fácil reconocer el objeto que les corresponde, ni siquiera si ese objeto existe. Pero el capricho con que se conjugan en esos trances voces diversas suele hacer feliz al reconfortado vidente. A base de proyectarlas en semánticas ya muy fatigadas cree dar muestras de lucidez literaria y cumplir con la utilidad pública como poeta. Otras veces, como esta mañana, el despertar sólo me trae a la cabeza dos palabras confusas e inconexas. En concreto, <i>bandeja china</i>. La verdad, no sé responder de ellas. Si acaso, respondería de seguir sumido en aquel oleaje nocturno, que batía las murallas de mi memoria, y del que emergían una y otra vez las dos palabras triunfantes. <br />
<br />
Recuerdo, eso sí, que preservarlas llegó a ser un esfuerzo extenuante, un esfuerzo que ahora, tras hacerse de día, parece absurdo sin esa clave con la que cobrarían sentido. Con la vuelta a la luz y a la razón meridiana mi confusión aún ha aumentado más. Me prometía una analítica observación de mi conciencia, con repetidos protocolos y exámenes, pero el resultado es pura impotencia. Ya sé que el motivo de la <i>bandeja china</i> es insustancial, pero anima junto con otros a la duda. Y de ella ha arrancado este último y desesperado intento de revisar páginas y páginas de toda clase de bandejas chinas, con la esperanza de identificar en alguna de ellas un mensaje subliminal, algo con lo que rescatar el desvariado discurso de otra noche perdida.</span> <br />
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</div>Hilario Mendiagahttp://www.blogger.com/profile/05794112340505147807noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-791761542733704600.post-26591180866800867432011-07-10T09:35:00.002+02:002011-07-17T21:13:24.920+02:00Explorador<div style="font-family: 'Trebuchet MS',sans-serif; text-align: justify;"><br />
<span style="font-size: small;">El que habla más de lo que piensa es propenso a perder la sintonía y a confundir las verdades inciertas con las mentiras ciertas.</span> <br />
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</div>Hilario Mendiagahttp://www.blogger.com/profile/05794112340505147807noreply@blogger.com0