viernes, 29 de julio de 2011

De la vida en la granja


Isla de Utoya (Noruega)
El 2 de junio, Anders Breivik sorprende a un turista que merodea por los alrededores de su granja con la aparente intención de hacer alguna fotografía. En su cuaderno anota: «Sus gestos y su lenguaje corporal indicaban que mentía. Mi instinto me indicaba que era un oficial de policía»

El 30 de junio, tras interrumpir sus tareas en la granja, busca el chocolate guardado en una bolsa y encuentra un escarabajo. Al reaunudar el trabajo e ir a ponerse los guantes encuentra otro. En su cuaderno anota: «Claro que me he dado un susto. Después he comenzado a matar a todos los pequeños insectos que veía»

El policía disfrazado, los pequeños insectos... Una semana después, ¿quién no lo recuerda?


No hay comentarios: