martes, 6 de abril de 2010

En crudo y en directo


Aubrey Beardsley, The Stomach Dance
Ilust. para Salomé de O. Wilde, 1907

Tras completar la bailarina su vuelo exultante y desvelarse con todo su brillo, se abrió él los pliegues, exhibiendo como una herida su priápico apogeo. Viéndose ella ante tan cruda circunstancia, aún acertó a decir: «Señor, puedo compartir vuestras razones, pero no vuestros deseos».

No hay comentarios: