El azul del valle es como el cielo de sus aguas, puro espejismo. El rojo de sus montes es como la niebla encendida, puro espejismo. El verde al final de la tarde puede ser azul y puede ser rojo, como un extraño capricho.
martes, 11 de mayo de 2010
Valles de marzo
El azul del valle es como el cielo de sus aguas, puro espejismo. El rojo de sus montes es como la niebla encendida, puro espejismo. El verde al final de la tarde puede ser azul y puede ser rojo, como un extraño capricho.
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1 comentario:
No me repetiré, pero hacía mucho tiempo que no leía textos tan buenos. Enhorabuena.
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